A la hora de plantear una inversión web, conviene tener una máxima clara en cuanto a los dominios: comprar todo el paquete de extensiones posibles y libres de nuestra marca para evitar sorpresas. ¿Qué sorpresas? Pues que otros adquieran los nombres de nuestro proyecto y los usen o en su beneficio o en detrimento del nuestro.
Un caso representativo y llevado al extremo de esta compra preventiva es el protagonizado por el Bank of America, entidad bancaria de EE UU que se ha lanzado a comprar direcciones de dominio relacionadas con su nombre y que le dejan en una tesitura negativa en cuanto a imagen de marca.
Así, la entidad bancaria se ha encargado de comprar dominios que relacionan su nombre y el de sus altos directivos con palabras malsonantes en inglés como sucks o shit. Esta acción tiene como objetivo prevenir represalias digitales en caso de que Wikileaks publique informes negativos sobre la entidad.
Ya a finales del 2010 Julian Assange, fundador de Wikileaks, aseguró que podría filtrar documentos que implicarían a los principales bancos estadounidense. Sea como fuere, y sin conocerse siquiera si Assange cuenta con datos sobre Bank of America, ellos ya han actuado en Internet.
